El bolso con forma de corazón aparece en varias revistas de moda como una de las más codiciadas prendas de mujer.
Las redes sociales nos invitan la contemplar la enorme variedad del bolso unido a la forma de corazón.
Las pasarelas de Nueva York, Milán, París o Copenhague, entre otras, rivalizan con ofrecer a la exclusiva jet de la moda, los bolso con la forma de un corazón.
Las muchas ventajas del bolso que se ofrece a la persona que lo porta, contiene un leguaje inclusivo que se lanza hacia su entorno.
Firmas como Chanel o Hermes, por poner solo un ejemplo, nos ofrecen la posibilidad de lanzar mensajes de amor a través de sus semicirculares bolsos.
Este tipo de bolso se ha erigido ya como el más repetido como una tendencia de cara a la primavera que viene.
Un bolso más allá del día de San Valentín
El corazón ha superado la época tradicional de San Valentín, en la que los enamorados regalan objetos con esta forma, para convertirse en un complemento de moda.
Con un corazón se transmiten sentimientos no solo de amor y cariño, sino de comprensión y estima.
En unos momentos en que Europa libra una guerra dentro de su propio territorio, enviar mensajes de afecto, al menos por medio de un sencillo bolso, es reconfortante.
El Museo del Bolso se une a la iniciativa
En los fondos del Museo del Bolso también encontramos bolsos con forma de corazón.
Un bolso con esa forma está primorosamente confeccionado a mano, nada menos que en los años finales del siglo XIX.
El bolso está hecho con terciopelo negro y forma de corazón, todo el contorno está rematado por una cinta que soporta un fleco de piedras de azabache; en el centro del bolso hay un rosetón formado por tejido y abalorios formando hojas.
El Interior forrado por seda de color verdoso contrasta con el negro del terciopelo.