El Bolso para guardar el Kipá y el Talit, no es más que eso, una pequeña bolsa en forma de saco o limosnera que se emplea para guardar esas dos prendas empleadas por los judíos.

En nuestro museo se puede contemplar una de ellas, ese bolso para guardar el kipá y talit, debió pertenecer a uno de los muchos seguidores de la religión judia que vivió en los años previos a la II Guerra Mundial.

Está hecha en terciopelo con un candelabro de siete brazos bordado para preservar la kipá o yamulke, que es un pequeño gorrito que se colocan los judíos varones en la cabeza de uso obligatorio en los lugares de culto o celebraciones.

También en aquella bolsa se guarda el talit (katan o gadol) que es un manto en forma de chal empleado en los servicios religiosos, este chal se suele colocar siempre durante el día, a excepción del oficiante que lo lleva también por la noche.

Cuando el judío se cubre con el talit procura que el ribete superior quede siempre afuera porque no está permitido colocar el talit del revés, esa prenda es para el judío el ropaje visible de la responsabilidad.

La bolsa que aquí presentamos contiene dichas prendas de culto y lleva un cordoncillo para fruncir el cierre.

Algo de historia

El Kipa o Kipá tiene forma de arco, cúpula o bóveda y cubre la cabeza como lo haría un protector, una madre o un padre.

No se sabe con exactitud cuándo y dónde los judíos comenzaron a utilizar esta prenda, fue entre los cuando en el Sacro Imperio Romano Germánico se eligió para identificarlos.

Se han conservado diferentes pinturas y grabados en manuscritos en los que aparece el “gorro judío”.

Una de las primeras ilustraciones del kipá que apareció en el Codex Manesse del siglo XII, considerado como la colección de poesía alemana más importante de la Edad Media.

El Tallit katán o Talit es una vestimenta interior o manto con flecos que visten los varones judíos religiosos.

Es una prenda similar a un poncho con un agujero para la cabeza y con flecos especiales torcidos y anudados conocidos como tzitziot (plural Tzitzit) unidos a sus cuatro esquinas.

El total de hilos utilizados en las cuatro puntas (8 x 4 = 32) corresponde al valor numérico de la palabra hebrea Lev o corazón.

También tiene especial importancia el llamado Tefilín.

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