Dime que guardas en tu bolso y te diré quien eres, parece una frase hecha pero en el fondo esconde una realidad.
Todo tipo de mujer y muchos hombres llevan un bolso en sus manos o colgado del hombro. Especialmente en la mujer es un complemento indispensable.
Una simple observación a pie de calle comprobamos que apenas menos de un 1% de las mujeres de mediana edad que transitan por las ciudades no llevan ningún tipo de bolsos.
Si exceptuamos aquellas que llevan bolsos para la compra, el índice de mujeres con bolso de calle alcanza a más de 90%, esto quiere decir que prácticamente la inmensa mayoría de personas del sexo femenino a partir de los 30 años de edad llevan un bolso.
Y ¿que se esconde dentro de estos bolsos?. A excepción de los útiles diarios como llaves, monedero o pañuelos, «dime que guardas en tu bolso y te diré quien eres».
Podemos imaginar la gran cantidad de objetos que una mujer esconde en su bolso y un 50% al menos son casi innecesarios.
Si los bolsos son de marca y de dimensiones medias como un birkin, por ejemplo, en su interior cabe un sinfín de objetos que complican la manipulación a la hora de buscarlos.
Al margen de esta clasificación quedarían los bolsos de fiesta que generalmente son objetos de decoración con apenas efectos prácticos.
La personalidad se refleja en el bolso
Estrellas de la gran pantalla como Marilyn Monroe afirmaban «mi bolso es mi vida» y en parte eso es lo que representa para muchas mujeres el bolso.
Las hay que guardan libretas de notas, bolígrafos y hasta novelas de bolsillo; otras juegos de mano o de mesa; algunas juguetes de todo tipo para entretener o entretenerse.
Naturalmente hay quien lleva en el bolso un tocador en miniatura con todo tipo de pinceles y pinturas.
La personalidad se refleja también en un bolso y las sicología moderna se encarga de calificar el tipo de mujer por lo que transporta en su bolso.