Una buena invención

La malla metálica se ha empleado desde la Edad Media, aunque su empleo para bolso de malla metálica no fue hasta el siglo XVIII y ya en el XIX, se propagó la comercialización de monederos, algunos para ¡ir colgados de una cadena a la cintura, donde se guardaban todo tipo de objetos.

En 1908  el estadounidense A. C. Pratt registró la primera máquina para tejer malla y con esta invención se convirtió el bolso de malla como un complemento generalizado.

La empresa Whiting & Davis, que se convertiría en la referencia mundial en el empleo y fabricación del bolso de malla metálica.

Otra de las empresas lanzó con el nombre de Mandalian grabado en el interior del bastidor, casi siempre hecho en plata.

Mandalian llegó a copar parte de la fama entre los grandes fabricantes de la época. La empresa la fundó en Estados Unidos el turco Sahatiel G. Mandalian .

Los pequeños bolsos de malla metálica se siguen comercializando en la actualidad, aunque son bolsos de pequeño tamaño y escasa cabida, se suelen emplear para guardar pequeños y reducidos objetos.

Plata, oro y esmaltes en malla metálica

Bolso tipo gótico con esmaltes en la malla.

Bolso de malla de plata.

En en el siglo XVIII y, genéricamente, a partir de principios del siglo XIX, cuando el bolso de malla metálica adquiere mayor predominio.

Se realizan con mallas de plata y oro (excepcionalmente), pero también con metales en forma de aros, rombos, cuadrados y de muy diversas formas.

Le van dando un mayor rango a las mallas metálicas y observamos que las esmaltadas en vivos colores son técnicas que se desarrollan en el siglo XIX y llegan a nuestros días.

Una bella malla con esmaltes en boquilla.

 

Bolso con originales esmaltes en la malla.

 

 

Malla de plata con original boquilla y malla con flecos.

 

Bolso de oro con malla y borlones.

Compartir
google-site-verification=7efWur3sESlS-9Wk6udFZtqTq8JUmGq6QxVUZeE66fs