Tras el bolso de un indiano hay una bellísima historia de aventuras, amor y sacrificios.
Un día recibimos la llamada de una persona que regresaba de América, como muchos españoles sus ancestros fueron a aquellas tierras en busca de prosperidad.
El llamado «bolso de un indiano» lo portaba un argentino con raíces en España.
La llamada obedecía a que deseaba que el bolso de viaje se conservase en le Museo del Bolso de España, quizás en la sección de bolsos con historia.
Nos encontramos y aquel personaje apareció con su bella esposa, ambos eran jóvenes, nos contaban la historia de la bolsa de viaje.
En los lejanos años 20 del siglo pasado, su abuelo nacido en Galicia partió para América con ese bolso y muy poco más.
En Argentina trabajó duramente, se encontró con muchos españoles que se refugiaron en aquel país tras la Guerra Civil española.
El abuelo de nuestro amigo hizo una pequeña fortuna y encontró el amor de su vida.
Con esa bolsa viajaría por toda América Latina y se convirtió en inseparable. A su fallecimiento esa bolsa pasó a su hijo que la conservó con la misma ilusión.
En 2005 y tras fallecer el padre, decidió buscar en España nuevos horizontes y de nuevo la bolsa hizo el viaje de vuelta.
Hoy nuestro ya amigo argentino está contento, es feliz y agradecido a España y a los españoles y desea que esa bolsa, como él la llama, el bolso de un indiano, se conserve para siempre como un símbolo de amistad.
El bolso del indiano, un bonito bolso de viaje hecho en piel de vacuno, representa el ejemplo en la búsqueda de nuevos horizontes y la perseverancia en el trabajo.
En el Museo del Bolso ocupa un lugar destacado. ¡Gracias amigo!