El embrujo de Damasco. Con este nombre se reconoce este bolso hecho en terciopelo rojo y datado en 1948.
Cuando se instaló uno de los más extensos campos de refugiados de Yarmouk, con miles de palestinos tras el reconocimiento de Israel, ese campo marcó un hito en el mundo musulmán.
Ese asentamiento a 8 kilómetros de la capital Damasco ocupaba una superficie de 2,1 km. y albergaba a más de 150.000 personas.
El bolso que representó el añorado «embrujo de Damasco», fue realizado como un homenaje y recuerdo a los «sin tierra» que se refugiaron en ese vasto territorio de Siria.
El mundo occidental clamaba por los que sufren y con la frase «Yarmuk, vergüenza sobre vergüenza», se reivindicaba los derechos del mundo libre.
El bolso «El embrujo de Damasco» reivindica las épocas de esplendor con un imperio que tenía su capital en Damasco.
Los bordados y las aplicaciones de abalorios dorados forman parte de las riquezas de tiempos pasados en los que el mundo fantaseaba sobre los cuentos de «Las Mil y una Noches«.
Un bolso de noche con la elegancia y la finura que realza la distinción de cualquier mujer.
Aunque Siria estuvo involucrada en 1948 en la guerra ärabe – Israelí, el bolso «el embrujo de Damasco» no es más que un recuerdo a los mejores momentos de la historia musulmana de la ciudad.