El origen del bolso es tan antiguo como la presencia del ser humano y su integración en pequeñas comunidades y asentamientos.
La migración del hombre desde las tierras primitivas de Centro África buscando, en Europa Central y Europa Occidental y Asia, caza y animales de gran tamaño.
Para transportar los enseres básicos se proveían de contenedores formados por sacas de pieles. Ese fue el origen del bolso.
Las puntas de flechas y otros utensilios lo trasportaban, en la prehistoria, en bolsos que confeccionaban con pieles y fibras naturales.
Esos contenedores quedan representados por dibujos en las cuevas de Europa junto a escenas de caza.
El primer indicio de El origen del bolso
La bolsa más antigua del mundo fue encontrada en Alemania y su propietario, tenía un agudo sentido del estilo de la Edad de Piedra.
Arqueólogos trabajando en un enclave cerca de Leipzig han descubierto más de un centenar de dientes de perro en una tumba fechada entre 2.500 y 2.200 a.C. .
Esos dientes formaban parte de la decoración de un bolso.
Aunque el descubrimiento de ese bolso con más de 4.500 años de antigüedad es la única evidencia, no prueba que no hubieran bolsas anteriormente.
En el año 1991 se descubrió lo que sería el bolso o la bolsa más antigua y que data de 3500 años a.C..
El bolso de Ötzi, el «hombre de hielo». Fue descubierto en un paraje de los Alpes austriacos.
Pero la civilización egipcia nos legó una interesante prueba de la existencia del bolso, gracias a sus creencias en la vida futura y sus tumbas con ajuares intactos.
La moda transforma el bolso en un objeto de deseo
La gran transformación del bolso en un complemento y la incursión del mismo en la moda, especialmente para mujer, fue fruto de las grandes cambios de la sociedad industrial.