Metales preciosos para bolsos elegantes
Boquillas de plata en las que se grababa las iniciales de la propietaria. Era una costumbre en los siglos XVIII Y XIX que las damas llevases grabadoas sus iniciales en los grandes bastidores de sus bolso con boquillas labradas.
Los metales nobles en los bolsos se representaban primero por grandes bastidores de plata, después por los bordados y las características de los mismos.
Las damas lucían bolsos espectaculares con boquillas enormes que llamaban poderosamente la atención.
Boquillas de oro que daban un carácter exclusivo a quien lo portaba y solo estaban disponibles para la nobleza o personas de la alta burguesía.
Bellos bolsos de malla, que podían ser de plata u oro, así como la boquilla muy trabajada.
Boquillas de plata labrada con un esmerado trabajo de orfebre.
Los metales nobles en los bolsos, las boquillas de metales preciosos, se engarzaban con piedras también preciosas o semipreciosas.
Estas boquillas estaban caladas o labradas representando adornos florales, este trabajo de orfebrería se unía al elevado valor del oro o la plata, por ello los bolsos de estas características solían pasar de madres a hijas; costumbre que incluso en la actualidad se sigue, pero los bolsos con boquilla de plata u oro empleaban también finas sedas y solían estar muy repujados de abalorios con bordados muy sofisticados.
A diferencia de los zapatos, el bolso por el alto valor de sus componentes se suele conservar en el tiempo, esto mismo ocurre por el uso, ya que el bolso no es un componente que se degrade tanto como el calzado.