Escrito por Maria Teresa Rostoll Sellés

Directora del Museo del Bolso

         

                                         Bolso bordado en microcristales con bastidor chapado en oro

¿Porqué no podemos presentarnos en un evento con glamour con un bolso de fiesta de hace un siglo?.

Puedo asegurar que el encanto, la distinción y evidentemente las miradas de los presentes irían dirigidas al bolso.

Hace un par de años me invitaron a participar en una reunión en el Hotel Palace de Madrid, el evento requería vestir de gala para los caballeros y de fiesta para las señoras.

Me presenté con un vestido de falda larga, pero portaba un bolso con bordados en microcristales de colores, formando un dragón con algún motivo chinesco.

El bolso llevaba una boquilla chapada en oro, con motivos florales, en la parte inferior un fleco con microcristales al tono y un asa de cadenilla dorada.

El bolso estaba datado en el siglo XIX y probablemente habría recorrido salas de baile y de reunión en lugares que seguramente serían bellísimos y glamorosos.

Ni que decir tiene que las miradas de parte de las ciento de personas que asistían fueron directamente al bolso.

Verdaderamente se trata de un bolso de fiesta muy hermoso que no deja a nadie impávido.

El Museo del Bolso había cumplido con uno de sus objetivos, se había presentado en público con una de sus piezas más emblemáticas.

¿Porqué no utilizar un bolso de fiesta para un acontecimiento actual?.

Un bolso de fiesta antiguo para un acontecimiento actual es además de un signo de distinción, una forma de llamar la atención por un objeto bello del pasado.

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