El bolso en el siglo XXI y las grandes firmas, es sin lugar a dudas un importantísimo complemento del vestuario de la mujer.
En los últimos dos siglos, ha ocupado un lugar destacado en el ropero femenino, no es posible evocar la figura de una dama, sin su bolso; bolsos para todas las ocasiones.
El marketing que todo lo inunda y todo lo absorbe, se ha hecho también con este accesorio.
La publicidad unida a las estrellas del momento o las famosas del mundo de la moda, han canalizado los estilos y los diseños.
La aparición de las grandes marcas y el asociacionismo con figuras relevantes de la vida social, han elevado el bolso a la máxima expresión.
No olvidemos que el nacimiento del bolso como industria del complemento de moda, no nace de la mano de los diseñadores como se podría suponer, sino de los fabricantes de maletas y artículos de piel, sin embargo pronto adquieren componentes de diseño que lo incorporan a la moda de la indumentaria.
Las partes del bolso
La elaboración del bolso en el siglo XXI es muy variada, pero las partes básicas siguen siendo las mismas de siempre.
El armazón o estructura de metal u otro material que da forma al bolso.
La boquilla o bastidor que forma la embocadura del bolso y que, al ser la parte más visible.
Boquillas de oro, plata, materiales nobles, entre otros.
El cierre que pueden ser de pestillo, de presión, hebillas, botones etc..
El relleno o forrado del armazón, que suele ser de piel, tejidos u otros materiales.
El forro que se encuentra en el interior y con él se hacen los bolsillos.
El asa que puede ser del mismo material del cuerpo del bolso o emplear cadenillas.
Pero el bolso actual, no se ciñe solo a estos parámetros, imponen singularidad fuelles, decoración exterior, flecos, etc..
El bolso un valor asociado al marketing
El bolso en el siglo XXI y las grandes firmas ha producido una evolución vertiginosa, de ello se encargaron algunas de las personalidades de la vida pública.
En Julio de 2011, la galería Christie´s’ de Londres, subastó el célebre bolso de Margaret Thatcher, la famosa dama de hierro del final del siglo XX, el bolso de cuero negro era su inseparable compañero, le llamaba “mi compañero de confianza”; este popular bolso alcanzó en la subasta los 40.000 dólares USA.
Con solo estos datos podemos hacernos una idea del valor del bolso y el personaje.