El bolso en la cultura islámica es un hecho en las costumbres del siglo XXI en el mundo árabe.
En el Imperio Otomano y los diferentes Califatos (Omeya, Abbasí y el propio Al Andalus), el bolso se empleó como simple contenedor llevado generalmente en bandolera y por el hombre antes que por la mujer.
La burka islámica no permite mostrar ningún tipo de complemento, aunque la mujer puede lleva un bolso en bandolera para guardar sus pertenencias, pero fuera de la moda.
El uso del bolso en la cultura islámica logró entrar en el selecto mundo de la alta costura parisina.
La abaya, una túnica negra que visten millones de mujeres árabes para taparse el cuerpo y la cabeza (pero no la cara y los pies como con la burka) y que se reinventa por 22 famosos diseñadores.
Respecto al mundo árabe, sería muy extenso referirnos a cada uno de los pueblos que bajo esta denominación han resurgido de culturas antiguas.
Son muchas las imágenes que nos han llegado del uso del bolso en la cultura islámica.
En la indumentaria árabe, están hechos en piel y se hacía visible por encima de las chilabas o la abaya.
La cartera que empleaban los hombres y que hemos visto representadas en múltiples obras, estaba grabada con sobre la piel con escenas varias.
Los más afamados diseñadores
Diseñadores de fama internacional como Nina Ricci, Carolina Herrera o John Galliano, el director artístico de Christian Dior han creado prendas para la mujer árabe.
En el siglo XXI el mundo de la moda puede decirse que también es aceptado en la cultura islámica aunque hay aspectos de la vestimenta en la mujer que son invariables, pero en lo que respecta al bolso, calzado y algunos complementos se observa cierta permisibilidad.