Los bolsos con escenas costumbristas son una parte de lo que conocemos como bolsos escénicos.

El museo del bolso tiene decenas de estos tipos de complementos. Eran característicos de los siglos XVIII y XIX.

Las señoras de la época portaban escenas o imágenes de paisajes, personajes e incluso edificios singulares.

Los bolsos con escenas costumbristas eran unas bellas demostraciones del romanticismo de determinados momentos.

Con este tipo de escenas se quería trasmitir un sentimiento positivo de la naturaleza que rodeaba a la sociedad de una época. Pero a veces se prescindía de paisajes para mostrar hechos o lugares para recordar.

Bolsos que se bordaban casi siempre con micrometales de colores que aumentaban el peso del bolso. En otros bolsos se recurría a los cristales también de colores.

La forma en la que se realizaban esos bordados suponía en si mismos, una magnífica representación artesana.

Los cristales o los metales había que sujetarlos con hilos y hacerlos pasar por ojos de agujas minúsculos, de tal forma que supone un trabajo de gran meticulosidad y muy complejo.

Pero los bolsos escénicos también podían ir bordados con lanas o hilos de colores vivos.

Recrearse en este tipo de bolsos es muy gratificante y nos muestra las habilidades de los que lo bordaron.

El bolso se montaba con bellos bastidores, en algunos casos hechos de plata o con baños de oro.

 

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